Pablo Famea puso su conocimiento como técnico en electrónica y su experiencia en reparación de balanzas, para comenzar un emprendimiento ambicioso: fabricar balanzas electrónicas a medida en el Chaco. Así se inició Famea Balanzas Electrónicas, que enero de este año entregó el primer equipo y siete mes después, ya alcanzó la décima balanza fabricada.
“Este emprendimiento lo inicié después de varios años de experiencia en reparación de balanzas electrónicas. Escuchando la demanda de los clientes, que no conseguían equipos que se pudieran adaptar a la necesidad requerida, fui armando equipos a medida”, explica Pablo Famea en su taller del barrio Monseñor de Carlo de la ciudad de Resistencia.
Desde hace un año, tomó la iniciativa de comenzar su propio emprendimiento. “Fui haciendo trabajos chicos y ahora estoy entregando el décimo equipo fabricado desde enero en que entregamos el primero”, cuenta orgulloso el emprendedor.
De apariencia calma, con cierto nerviosismo propio de quien no está acostumbrado al contacto con los medios, Pablo Famea tiene su pequeño taller rodeado de balanzas de todos los tiempos. Electrónicas y de básculas, remontan a nuevas y viejas épocas, almacenes de barrio y despensas.
“Mis clientes son empresas que necesitan controlar o verificar algún proceso productivo. En este momento trabajamos con clientes locales, de Resistencia y del interior del Chaco, que es el mercado que podemos abarcar, tratando de darle una respuesta lo más inmediata posible. Por eso es importante contar con los elementos en stock”, explica.
Un producto de precisión
Para fabricar una balanza, el primer paso es conocer al cliente. “Se hace una entrevista, acordamos medidas y capacidades de la balanza. Se realiza un croquis para que la parte de herrería arme la plataforma, para luego ensamblar la parte electrónica junto con la celda de carga, y se calibra con las pesas patrones”.
En el proceso intervienen otros actores, generando un círculo de intercambio. “Tenemos dos componentes críticos: la parte electrónica y sensores de carga, que vienen de Buenos Aires. Pero, contamos con un profesional local para la herrería y la parte de empaque que realiza una diseñadora chaqueña, con quien desarrollamos un sistema de pakaging para la entrega del producto”.
“Lo principal es lograr la precisión, que sea un equipo confiable. Las plataformas las realizamos a medida, al punto que prácticamente no hay equipos iguales porque se adaptan a la necesidad del cliente”, indica Pablo Famea. “Por ejemplo, un equipo para un productor agropecuario, que será utilizado en el campo, se armó para que tenga alimentación desde una batería de auto y también, de energía eléctrica, para que lo pueda utilizar en cualquier parte sin riesgo de quedarse sin alimentación”.
“Otra etapa del proyecto, para lo cual ya hicimos trabajos, es adaptar los verificadores de pesos a máquinas que puedan además de pesar el producto, envasarlos en el mismo proceso. Es todo un desafío en el cual estamos trabajando”, anticipa Pablo Famea con entusiasmo.
Apoyo institucional
Para consolidar y ampliar su emprendimiento, Famea contó con financiamiento del programa de microcréditos DesarrollaRSE, del Nuevo Banco del Chaco y la Incubadora Empresa Joven, del Ministerio de Industria, Trabajo y Empleo de la Provincia..
“Me he sentido muy apoyado por Empresa Joven, del Ministerio de Industria, a través del que pude gestionar un microcrédito para incorporar herramientas que me hacían falta y capital de trabajo para tener partes en stock y entregar los equipos en menor tiempo”, destaca Pablo Famea.
Famea Balanzas Electrónicas puede contactarse a través de la página web: www.fameabalanzas.com.ar o en Facebook: Famea Balanzas. Los interesados también pueden comunicarse con Pablo Famea, al celular (0362) 154255847.
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